Analisis Donkey Kong Country, de SNES

Cada vez que me pongo a pensar en como me volví gamer, siempre mi memoria viaja a cuando tenía cuatro años y dos juegos se me vienen a la mente: Uno es un juego de Fútbol del cual ya hablaré a su debido momento, el otro es el título que me marcó para siempre, y el porque le tengo una devoción incondicional a Rareware (ahora Rare). Podrá ser por la edad a la que lo jugué, pero quedé encantado con el juego, incluso hasta el día de hoy.





Revolución Gráfica

Muchos recuerdan con cariño este juego, pero ¿Cómo fue concebida semejante obra de arte por parte de la compañía inglesa? Primero hay que saber que Rare hizo una decisión arriesgada al comprar el costosísimo equipo Silicon Graphics, que les permitió poner esos alucinantes gráficos 3D pre-renderizados muy adelantados para su época. Jugada maestra de los Twycross, que más adelante también usarían en Killer Instinct y en el que fue el mejor plataformas de la SNES para un servidor.

No ahondaremos más en el tema, los gráficos eran simplemente una maravilla, y los paisajes te hacían sentir en el lugar en el que jugabas (sumado a la excelentísima banda sonora de la cual ya hablare más adelante, que le daba un ambiente nunca antes visto).

De secuestrar damiselas en apuro a ser protagonista de tú propia aventura hay un gran paso...

O ese sería el caso si este fuera el Donkey Kong Original, pero no, el protagonista de esta aventura es un descendiente de aquel gorila que un día sentía que no tenia nada mejor que molestar a un tal Jumpman. El ahora anciano primate apodado Cranky, como su nombre lo dice, es un viejo malas pulgas que se pasa el día hablando de sus hazañas a la par que se queja de los videojuegos de hoy por tener demasiados sprites/graficos, diciendo que no hay nada como los videojuegos de 8 bits (tiene algo de razón). Entonces ¿quien es el Donkey Kong con el que jugamos? se supone que seria DK Junior, pero esto no fue confirmado, así que no especularemos demasiado en el tema, solo que nuestro nuevo protagonista tiene el cabello en punta y una corbata roja a las que luego se les agregarían las iniciales DK, que tiene un amiguito (un simpático mono de gorra roja llamado Diddy), su compañero de aventuras, al cual los diseñadores olvidaron darle un ombligo, el cual fue encerrado en un barril por los Kremlings, unos reptiles humanoides (¿reptilianos quizá?) que adoran los plátanos que robaron el tesoro de potasio de Donkey Kong, quien cabreadísimo, va en busca de este por siete mundos de su isla, hasta llegar al jefe final.

Pelea como Donkey, corre como Diddy

En el juego dispondremos de ambos personajes siendo controlable uno a la vez, teniendo la opción de intercambiarlos en cualquier momento del juego, dependiendo que te convenga más en ese momento, si la fuerza de Donkey Kong o la agilidad de Diddy, siendo ambos personajes bastante veloces y con capacidad de salto igualadas. El gamepad es muy sencillo: un botón de salto, otro para correr y otro para cambiar personaje; pero a la vez muy efectivo, siendo bastante fluido el control de los movimientos, otro punto más para Rare.

Para acabar con los enemigos básicamente debes saltar sobre ellos o darles con el dash que dan los personajes antes de correr, o estrellándole barriles encima (igual que en casi todos los plataformas). También en ciertos niveles tendrás la ayuda de los Animal Buddies que te facilitaran la vida en ciertas partes (Dios te bendiga Enguarde).

La dificultad del juego varia por nivel, hay algunos que son bastante fáciles (como el primer mundo en general) y otros que son muy difíciles (¿alguien dijo Mine Cart Carnage?). Los jefes no son muy difíciles, tienen un patrón de ataque determinado que no varía demasiado (aunque los últimos dos son algo complicados).

Una banda sonora exquisita

Pero para mí el gran punto del juego es su tremenda banda sonora, compuesta por dos geniales compositores: David Wise (que hizo el de la saga Country y el de Diddy Kong Racing) y Robin Beanland (que hizo el Soundtrack de Killer Instinct y Conker's Bad Fur Day). Sencillamente un trabajo fantástico, que si tuviera que resumirlo en una canción, seria esta:

O esta otra:

O ¿porque no mejor les dejo el OST completo para que se deleiten con semejante obra?

Es sencillamente genial, la ambientación es fantástica tanto en gráficas como en música. En resumen, una maravilla tanto en aspecto audiovisual como en jugabilidad, y eso que aún falta que revisemos la segunda parte de la franquicia, que demostró que las segundas parte si pueden superar a la primera.

Por la autoridad conferida por la administradora de Magic Weapon, yo le daré de nota a este juego un 9,4, sencillamente uno de los grandes clásicos de la SNES y el juego que marco mi infancia.