Treinta años con Mario

Hoy, trece de septiembre, ya hace treinta años desde que Miyamoto decidió crear al icono de los videojuegos más famoso que existe actualmente, y que revolucionó por completo lo que era y es el mercado de los videojuegos.

El actual presidente de Nintendo junto con Takeda nos dio el primer juego de plataformas, con más de diez mil cartuchos vendidos a pesar de que en 1983 esta industria estuvo en una crisis total. Esta, en gran parte, logró que de esa crisis llegara la época dorada de los videojuegos. Y además logró poner a Nintendo en buen lugar dentro del mercado y ayudarla a ser lo que es hoy.

Y es que la gran mayoría de personas que somos en este planeta conoce al fontanero italiano con gorra. No son pocos los que han jugado a alguno de sus títulos entre la gran cantidad que tiene, debido a las sagas que se han ido formando. Desde Paper Mario hasta Mario Party, pasando por Mario Tennis y sin olvidarnos de Mario Slam Basketball, hemos acompañado a la mascota de Nintendo desde hace treinta años y sin perdernos ninguna de sus aventuras.

A nadie le falta una camiseta, un póster, un juego o una figura de Mario en su casa. Todos hemos oido hablar de él, y queramos o no forma parte de nuestra infancia y de las que vendrán. Después de tantos años, sigue tan fresco como siempre, y salta como el primer día en el que conquistó a diez millones de personas que decidieron darle una oportunidad a un género nuevo.

Mario sale en películas, series y otros videojuegos como guiños, protagonizó su propia serie y una película de la que no hablaremos porque hoy solo vamos a remarcar las cosas buenas.

El representante por excelencia de una de las compañías oficiales, de los personajes principales en la famosa serie Smash Bros, hijo de uno de los legendarios de la industria Shigeru Miyamoto y un ejemplo e inspiración para miles de videojuegos que llegaron después, así como una saga que marcó nuestra niñez y no va a faltar en nuestra madurez. Porque hace disfrutar tanto a personas adultas como niños, porque las partidas con amigos y familiares se hacen únicas y más de una vez resultaron un reto.

Las anécdotas que cada uno de nosotros tiene jugando al Mario Kart con personas cercanas, las amistades que rompieron los minijuegos de Mario Party o lo bien que nos lo pasamos llevando a un Goomba y a un Koopa como compañeros de viaje en Paper Mario son algunos de los muchos recuerdos que tenemos de nuestro fontanero más famoso, y que seguirá con nosotros durante mucho tiempo más.

Y es que si algo podemos tener seguro es que nuestros hijos se pelearán por ver quién es el jugador uno en Super Mario Galaxy y no se decidirán entre qué color de Toad escoger.