Shea pudo ir a las oficinas de Nintendo América, siendo recibido por el mismísimo presidente Reggie Fils-Aime, con el que se lo pasó genial jugando al Mario Kart.
Podemos asegurar que el muchacho experimentó uno de los mejores días de su vida, así como dijo su madre:
Nos divertimos muchísimo. Nos dieron la bienvenida y visitamos todo el edificio. Conocimos a Reggie y los niños incluso jugaron a Mario Kart con él. Era muy divertido y relajante y pasó mucho tiempo hablando con Shea, respondiendo a todas su preguntas.
Sin duda es una historia conmovedora y un gran detalle por parte de la compañía.