Mi carta de amor y odio a Square-Enix

 Aprovechando que al fin tengo un pequeño espacio donde expresarme sobre el tema y que estoy seguro que ustedes sabrán entender (ya que escribir estados de Facebook quejándome no funciona debido a que mis contactos saben poco o nada de videojuegos), me es menester hablar un poco de la compañía que me enseñó el amor a los RPG, que me ha dado los mejores juegos que he jugado en mi vida, pero sobre todo que me ha otorgado la bendita música que me ha puesto en el sendero de este noble arte ya que en estos momentos estudio para ser compositor.

 Conocí a Squaresoft a la tierna edad de 5 años, un primo me prestó en aquel entonces un juego que para mí fue bastante extraño ya que yo estaba acostumbrado a títulos de plataformas como Mario Bros. o Megaman, dicho título era Final Fantasy II para la SNES (que muchísimos años después descubriría que en realidad era el IV, pero el desastre de numeración es tema para otra ocasión).

 Escuchar el tema de las Red Wings al inicio del juego es algo que hasta la fecha me fascina debido a que se puede sentir el poder que transmite, desde ese momento el maestro Nobuo Uematsu comenzó a tatuar su música en mi corazón. Sin embargo al ser tan pequeño, realmente no sabía qué hacer con el juego, sólo veía texto y más texto, apenas sabía leer español y no sabía para nada inglés, aún así a duras penas me las arreglé con mucho sudor y lágrimas derrotar al Mist Dragon que es el primer jefe del juego.

                                                                            El inicio de una historia de amor

 Después de haber fracasado rotundamente con Final Fantasy IV, mi segundo juego con Square fue Secret of Mana, otro juego legendario que al igual que sucedió con FF, el intro de dicho juego hasta la fecha llega a ponerme los pelos de punta debido a lo épico que suena. En ese tiempo tenía alrededor de unos 8 o 9 años de edad.

 Ya este juego para mí fue más digerible porque era un Action RPG, no era todo el caos que había presenciado con FF con el modo de pelea por turnos y andar seleccionando acciones que no tenía una puta idea de que significaban. Aún así la barrera del idioma de nuevo hizo de las suyas y me atoraba constantemente, por lo que tuve que dejar ese juego por unos años más.

 Años más adelante, a los 12 para ser exactos, tocó la oportunidad de probar el Santo Grial de Square, Chrono Trigger me sorprendió bastante, su modo de juego me abrumó en su momento porque para mí poca experiencia con los RPG se me hacía muy rápido, difícilmente podía seguir el ritmo y estaba bastante terco en jugar en el modo activo. A lo mucho recuerdo haber llegado a la parte donde te encuentras por primera vez con Ozzy en el puente cerca del castillo de Guardia, pero de nueva cuenta el juego lo dejé por la paz.

 Con el tiempo gracias a emuladores probé varios Final Fantasy, pero no lograba terminarlos, se me hacían muy complicados y me daba pereza terminarlos o de plano aparecía otro juego que captaba más mi atención y dejaba de lado lo que estaba haciendo.

 El momento de la verdad fue cuando finalmente a los 14 volví a jugar Secret of Mana y después de largas sesiones de juego que sin mentir duraban al rededor de 11 a 14 horas diarias de lo mucho que me metí en el juego, pude terminar un juego de Square y fue ahí cuando comenzaría mi racha con los RPG.

 Me dispuse a investigar en internet sobre otros juegos y pude probar por ejemplo Sword of Mana y Final Fantasy Tactics Advance, ambos para el GBA. En ese tiempo carecía de PSone y PS2 por lo que muchos títulos de esas consolas no los probaría hasta unos cuantos años más adelante.

 Ya teniendo 17 años y con un PS2 prestado llegó otro nuevo hit a mi corazón, Kingdom Hearts rápidamente se ganó mi corazón por su estilo de juego, por sus personajes, pero su música fue lo que más me impactó, junto a Nobuo Uematsu ahora Yoko Shimomura se unía a la fiesta. Pero de todos modos mi mala suerte con los juegos no parecía tener fin porque al igual que otros juegos, KH también se unió a la lista de juegos no terminados.

 Poco tiempo después me dio por jugar el remake de Final Fantasy III para DS que tampoco llegué a terminar, pero el juego me gustó tanto que decidí buscar su versión original, dado que la versión del Famicom nunca salió de Japón, pude encontrar un rom traducido al inglés y me dispuse a jugarlo de principio a fin. De ese juego rescato el primitivo sistema de jobs que tenía y también algunos temas emblema como lo es Eternal Wind.

                                                                           
                                                                       ¡Grandeza de 8 Bits!

 Y finalmente pasó que después de mucho sudor, lágrimas y muchas maldiciones pude terminar Final Fantasy III y fue en ese momento cuando me fui metiendo de lleno al mundo de Squaresoft, sin embargo en ese tiempo ya era el 2009 y no sabía mucho sobre el hecho de que Square se había unido a la compañía Enix, tampoco sabía en ese tiempo por ejemplo que Enix era su rival teniendo como saga emblema a Dragon Quest, juego que por supuesto años siguientes jugué.

 Aún ajeno a esos detalles comencé una cruzada de terminarme todos los Final Fantasy de la saga original, comencé jugando al remake de los primeros dos FF para el GBA, he de decir que FF II me fastidió bastante por el cambio que hizo al modo de subir de niveles por así decirlo. Curiosamente ambos juegos no tardé bastante en terminarlos como lo había hecho con FF III.

 De ahí tocó la revancha con FF IV que también logré terminar y podía sentir como la experiencia adquirida con el tiempo estaba dando frutos, le estaba agarrando amor al género y a la compañía. De ahí siguieron FF V y VI que también me gustaron mucho, con el V amé mucho el mejorado sistema de jobs que implementaron en el III y del VI puedo decir que su historia y jefe final me impresionaron bastante.

 Otro hit a mi corazón fue Final Fantasy VII, el sistema de batalla, la música, la ambientación, todo de ese juego me encantaba, independientemente de que los gráficos fueran una mierda, el juego se dejaba querer, de lo único que me quejo es del final y de hecho desde este punto fue cuando comencé a comprender que Squaresoft se había ido y comenzó el declive, el amor que le había agarrado a la compañía se estaba yendo al carajo.

 Es innegable que Final Fantasy VII es legandario, muchos lo consideran el mejor de la saga, cosa que yo discrepo, pero este hecho es el que provocó que Square Enix se aprovechara de su nueva gallina de los huevos de oro sacando secuelas y precuelas del culo que no aportaban nada a la historia sino que al contrario, la hacían más complicada porque otra cosa mala que tiene SE es que te avientan muchos términos que no entiendes ni un carajo.

 Otro detalle es que su protagonista, Cloud, aparece en muchísimos juegos como cameo y que decir también del moja calzones de Fanboys que es Sephiroth. No me malentiendan, me gustan ambos personajes, pero no me jodan con meterlos en cada pendejada que saquen.

 Ahí comenzó mi disgusto con la compañía, pero aún así seguí jugando los juegos de los viejos tiempos, me pasé los Kingdom Hearts de PS2, los de DS no los terminé porque fueron una mierda, disfruté enormemente Chrono Trigger sacando los 16 finales, sufrí y me fasciné con Xenogears, todos fueron juegos de una época de oro para el RPG.

 Pero luego me daba cuenta que Square sólo sacaba remakes y ports de sus juegos estrella, o ustedes digan ¿Cuántos ports y remakes hay ya de FF I, II, III, IV, V y VI? de Secret of Mana hay uno para iOS y de Chrono Trigger hay tres.

 El creador de Final Fantasy, Hironobu Sakaguchi, ya no forma parte de la compañía y eso se nota con Final Fantasy XIII que ha sido criticado a más no poder por la gente. De igual modo el compositor Nobuo Uematsu tampoco está dentro de Square, poco a poco la gente que hacía las joyas se estaba yendo.

 Ahora sólo hay juegos mediocres para móviles y rara vez sacan algún juego decente. Compraron los derechos de Tomb Raider y Hitman para incursionar en otros géneros y ahí no lo han hecho tan mal, pero ´¿Qué pasó con su fuerte que eran los RPG? 

 Cada vez que veo que sale un juego nuevo me da mucha tristeza porque veo los mismos personajes creados por Tetsuya Nomura, no hago menos su trabajo, pero todos sus personajes se parecen, prácticamente es el arquetipo de niño bonito con cabello largo, si no me creen vean todos los juegos de Square donde el ilustrador sea Nomura y verán que todos se parecen.

 Parece que eso es lo que le preocupa ahora a SE, el sacar juegos que se vean bien, pero ¿De qué sirve que se vean bien si el juego en sí es una reverenda mierda? Está más que comprobado que los gráficos no definen un buen juego, no por nada hoy en día lo retro está teniendo mucha aceptación, o más fácil, recordemos a Final Fantasy VII.

 Sinceramente de Square Enix no espero mucho ya, me consuela que aún me quedan algunos cuantos juegos más que jugar, pero cuando termine sé que tendré un pequeño vacío porque sabré que aquella compañía que me dio muchas emociones épicas ya no existe, sino que ahora es una compañía mediocre que no sale de lo mismo, que aún no supera el éxito de Final Fantasy VII, que no tiene otro ilustrador más que Nomura y que saca juegos para móviles con hartos DLC's para sacarle más dinero a la gente.

 Aún así agradezco bastante el legado que dejó Squaresoft y en cierto modo está bien que las nuevas generaciones conozcan la grandeza que tuvo en los tiempos dorados. Sólo me resta decir una frase que repito cada vez que termino un juego bueno de Square:

 Squaresoft ¿Por qué nos has abandonado?

                                                  Ya nada será igual, gracias por todo Squaresoft