Aprovechando que al fin tengo un pequeño espacio donde expresarme sobre el tema y que estoy seguro que ustedes sabrán entender (ya que escribir estados de Facebook quejándome no funciona debido a que mis contactos saben poco o nada de videojuegos), me es menester hablar un poco de la compañía que me enseñó el amor a los RPG, que me ha dado los mejores juegos que he jugado en mi vida, pero sobre todo que me ha otorgado la bendita música que me ha puesto en el sendero de este noble arte ya que en estos momentos estudio para ser compositor.
Conocí a Squaresoft a la tierna edad de 5 años, un primo me prestó en aquel entonces un juego que para mí fue bastante extraño ya que yo estaba acostumbrado a títulos de plataformas como Mario Bros. o Megaman, dicho título era Final Fantasy II para la SNES (que muchísimos años después descubriría que en realidad era el IV, pero el desastre de numeración es tema para otra ocasión).
Escuchar el tema de las Red Wings al inicio del juego es algo que hasta la fecha me fascina debido a que se puede sentir el poder que transmite, desde ese momento el maestro Nobuo Uematsu comenzó a tatuar su música en mi corazón. Sin embargo al ser tan pequeño, realmente no sabía qué hacer con el juego, sólo veía texto y más texto, apenas sabía leer español y no sabía para nada inglés, aún así a duras penas me las arreglé con mucho sudor y lágrimas derrotar al Mist Dragon que es el primer jefe del juego.